Humphrey Bogart y Lauren Bacall, Fred Astaire y Ginger Rogers, Rock Hudson y Doris Day, Brangelina, Charlie Sheen y las actrices porno y, finalmente Simon Pegg y Nick Frost.
Hay parejas que funcionan, simplemente. Hay química, y eso se nota en la pantalla.
La pareja de cómicos británicos no es la primera ni la última vez que se encuentran en la película que nos ocupa: Arma Fatal. Los ingleses, a las órdenes nuevamente de Edgar Wright realizan su segunda colaboración tras Zombies Party en 2003.
Si en el primer caso nos encontramos con una comédia que parodia el cine zombie, esta vez, y haciendo referencia al título en español de Arma Letal toca parodiar las buddy movie policíacas, con un resultado más que notable.
Los que ya conozcáis la producción sabíais a lo que ibais, ver otra vez juntos a esta pareja tan curiosa, pero para los que no, os voy a convencer. Un gran problema del cine de acción de este nuevo siglo, es que se toma demasiado en serio a sí mismo. Clásicos como Arma Letal, o La Jungla de Cristal siempre tiraban de algún gag cómico o gracieta para crear empatía con el público y aliviar un poco la tensión. Señores, estamos rodando una película de entretenimiento, no se trata de neorrealismo italiano o melodrama. Toca entretener, toca realizar algo que guste, no todos los directores se pueden sacar un Drive de debajo de la manga.
Y esto es lo que os encontraréis en Arma Fatal. Una cinta muy entretenida, con conspiraciones, tiroteos y su pareja protagonista en pleno apogeo.
Es, sin lugar a dudas una película sincera, y eso ya es mucho.
Nota: 6.5
PauLluis: «Una película son 24 mentiras por segundo al servicio de la realidad»
Twitter: @p_lluis
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