Cuando hablamos de relaciones sentimentales nos adentramos en una de las temáticas del cine por antonomasia y si el mundo del cine hay un director especializado en retratar relaciones de pareja, ése es sin duda Woody Allen. En infinidad de ocasiones hemos podido ver cómo el director neoyorquino nos presenta su personal visión de la vida en pareja, con sus distintas fases y desde perspectivas diferentes (pasando del drama al surrealismo) pero sin duda en la que más cómodo se encuentra Woody Allen es la comedia.
La comedia sexual de una noche de verano (A midsummer night’s sex comedy) es una comedia de enredos situada a principios de siglo XX. Allen en esta película hace su propia reinterpretación de la película de Ingmar Bergman Sonrisas de una noche de verano.
Andrew (Woody Allen) y su esposa Adrian (Mary Steenburgen) son un matrimonio que están atravesando un momento de crisis sexual. Se preparan para recibir unos amigos en su casa de campo para celebrar la boda de unos de sus amigos, el filósofo Leopold (José Ferrer) y su joven prometida Ariel (Mia Farrow). La tercera pareja invitada es un médico, el dr. Maxwell (Tony Roberts) y su amante Dulcy (Julie Hagerty). A lo largo de el fin de semana que comparten juntos se van a destapar los deseos, antiguas frustraciones y la atracción sexual que todos sienten.
La película es una comedia ligera que pasa muy deprisa y en la que Woody Allen hace gala de su repertorio; con unos diálogos inteligentes, marca de la casa, que se llevan gran parte del interés, unos personajes dubitativos que ceden ante sus irrefrenables deseos y también un punto de imaginación e inventiva, elemento recurrente a lo largo de la filmografía del director.
La comedia sexual de una noche de verano es una película genuinamente Woody Allen, desenfadada, divertida e inteligente. Que sin grandes pretensiones consigue ser una comedia que funciona perfectamente. Ideal para disfrutarla ahora que empieza el buen tiempo.
Mi nota: 7
arnaugodia: Al igual que con la música, hay una película para cada momento, situación y estado de ánimo. El problema es encontrarla.
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