¿Qué puede endulzar tu vida más que el chocolate? ¿El amor? ¿Johnny Depp? Yo, personalmente me quedo con todas las respuestas. Por esa misma razón os traigo hoy una película tan dulce que hasta resulta al final un poco ilusoria, ya que no nos engañemos, hay cosas que nunca pasan en la vida real. Estoy hablando de Chocolat una película de Lasse Hallström, autor de películas como Siempre a tu lado (Hachiko) (2009), La gran estafa (2006) o La pesca del salmón en Yemen (2011).
El viento del norte trae a dos forasteras, madre e hija, a un pequeño pueblo francés llamado Lansquenet en pleno 1059. Vianne Rocher (Juliette Binoche), la madre, es experta en hacer chocolate, pero esa no es su única especialidad, también puede adivinar qué tipo de chocolate es el adecuado para paliar los deseos ocultos que cada uno de los habitantes de Lansquenet esconden dentro de su ser. Vianne y su hija no terminan de encajar en el estilo de vida católico y cerrado de muchos de los hogareños que no aceptan las costumbres extranjeras. Además a todo esto llega un pirata comerciante llamado Roux (Johnny Depp) junto a sus camaradas causando un gran revuelo en el pueblo, y como no, Vianne y él acaban confraternizando.
El film no es en sí una historia de amor, el romance con Johnny Depp se introduce ya llegados a la mitad de la película, pero termina siendo una parte realmente entrañable e importante de la historia. Vianne que va al pueblo y ayuda a todo el mundo a resolver sus problemas termina perdiéndose en los suyos y no puede escapar hasta que encuentra a Roux.
Además no se trata de una película ñoña, se mezclan momentos cómicos, dramáticos, emotivos de una forma perfecta. El título le va como un guante a la historia, el chocolate, uno de los mejores alimentos sustitutivos de muchos placeres ocultos de las personas. Además las interpretaciones son magistrales, sobre todo a destacar la de Juliette Binoche que estuvo nominada al Oscar como mejor actriz, encarnando a una mujer y madre decidida, altruista, fuerte, agnóstica y decidida a no dejarse influenciar por lo que piense la gente de ella.
En resumen, una película dulce como su nombre indica, con mucho sabor y llena de sentimientos y emociones incontrolables. Al terminar es posible que necesitéis devorar a toda costa la tableta de chocolate que tengáis más cerca, pero no os preocupéis, porqué es totalmente normal.
Mi nota: 7
amyloes: Soy una chica normal, del montón, pero con cierta obsesión por las películas tarantinescas. Sí, no lo puedo remediar. A lo mejor dentro de mi se esconde cierto aspecto gore pero bueno, eso ya lo resolveré yo misma
Twitter:@amyloes8
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